
Shapiro’s work, a laborious craft and meditative consumption of time, transforms forgotten objects into nostalgically interesting and beautiful relics that compel viewers to re-evaluate what our everyday possessions represent and mean to us. Everyday items have become neglectfully disposable, and there is an immediate desire for what’s new and what’s next. In today’s day and age, the ease at which information and products are made available has led to a continual state of over-consumption. Evident in his art is an acceptance of whatever result would come from the consolidation and manipulation of numerous imperfections. Through his own addiction to the process of painstaking repetition and meticulousness of his craft, we are presented with works that challenge preconceived notions of habits, impulses, and dependencies. Shapiro’s sculptures embody the act of compulsive preoccupation. Behind masks and armor, we’re enabled with the power to separate and shield ourselves from reality, creating new identities through a deliberate opposition of our true selves. Practices and customs from the past are brought back to light through Shapiro’s revival of discarded materials, transformed into objects analogous with self-protection. Treating forgotten objects and memories as treasure, he creates a kingdom under which new life is born through sculpture.Ĭomposed of elaborately constructed masks and ornately armored weaponry, his work examines a relationship between modern waste and memories of ancient cultural artifacts. Como en su más reciente serie de performances titulado "Ritual de Recolección del miedo" que fue presentado en más de 30 ciudades a lo largo de Estados Unidos durante el 2016 entre otros de sus performances más conocidos se encuentran, Coachella 2015, Kaaboo 2015 y la Dirección de Arte detrás del video "The GasLampKiller Experience” realizado por la revista Rolling Stone.ĭancing between life and death, Lucien Shapiro’s art is rife with found objects, textures, cast forms, manipulations, raw substances, oddities, and multiple personalities. Las esculturas son utilizadas como objetos simbólicos de autoprotección. Lucien Shapiro realiza performances que integran sus objetos como parte de rituales que son documentados en video. A través de repetición meticulosa, somos expuestos a obras que desafían nociones preconcebidas sobre nuestros hábitos, impulsos y dependencias. Sus esculturas encarnan en sí el acto de la obsesión compulsiva. Los materiales de sus obras están relacionados a varias formas de adicción drogas, violencia, acaparamiento. Detrás de una máscara y empuñando un arma construida a partir de cuarzos y objetos descartados, Shapiro es capaz de protegerse ante el dolor, el estrés y el amor con una nueva identidad. Prácticas y costumbres del pasado son traídas a la luz a través del renacimiento de materiales de desecho transformados en objetos de auto protección. Shapiro transforma objetos olvidados en reliquias llenas de belleza que nos obligan a revaluar lo que representan las posesiones cotidianas. Los objetos diarios se han convertido en desechables creando un deseo insaciable por algo nuevo. Máscaras, armas y vasijas ornamentadas exploran la relación entre los desechos modernos y los artefactos culturales antiguos.Įn la actualidad, la facilidad y rapidez con la que consumimos nos ha llevado a un continuo estado de sobre consumo.

Al emplear objetos olvidados y sus memorias como un tesoro, Shapiro crea un reino bajo el cual nueva vida es creada a través de la escultura.

Se graduó con un BFA de la San Francisco Academy of Art University en 2003.ĭanzando entre la vida y muerte, el arte de Lucien Shapiro explora objetos encontrados, texturas, moldes, manipulaciones, sustancias crudas, rarezas y personalidades múltiples.
